Subimos la roca sobre la que está construida Toledo. A veces nuestro coche rozaba las casas situadas a ambos lados, alcanzando a sus innumerables balcones y sus ruedas los profundos surcos marcados en sus viejas fachadas.
El coche entró finalmente en el patio del hotel y nos dejó ante el comedor. Por patios se entienden estas encantadoras estancias situadas en el centro de toda casa confortable del sur de España. Estos patios sirven de salón; están pavimentados con mármol blanco, regados por fuentes, plantados de naranjos, adornados con flores, cuadros, pianos; allí se pasan horas deliciosas y se disfruta de un frescor que no se encuentra en otra parte.
GERARD VAN CALOEN. Más allá de las montañas. Viaje a España. 1881